lunes, 18 de septiembre de 2017

El circulo del 99 (Cuento)

El círculo del noventa y nueve

En un país no muy lejano había un rey muy triste, el cual tenía un sirviente que se mostraba siempre pleno y feliz.

Todas las mañanas, cuando le llevaba el desayuno, el sirviente lo despertaba tarareando alegres canciones de juglares. Siempre había una sonrisa en su cara, y su actitud hacia la vida era serena y alegre.

Un día el rey lo mandó llamar y le preguntó:

-Paje, ¿cuál es el secreto?
-¿Qué secreto, Majestad?
-¿Cuál es el secreto de tu alegría?
-No hay ningún secreto, Alteza.
-No me mientas. He mandado cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.
-Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo a mi esposa y a mis hijos viviendo en la casa que la corte nos ha asignado, estamos vestidos y alimentados, y además Su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas que nos permiten darnos pequeños gustos. ¿Cómo no estar feliz?
-Sino no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar -dijo el rey- Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.

El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.

El rey estaba furioso, no conseguía explicarse cómo el paje vivía feliz así, vistiendo ropa usada y alimentándose de las sobras de los cortesanos.

Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le preguntó:

-¿Por qué él es feliz?
-Majestad, lo que sucede es que él está por fuera del círculo.
-¿Fuera del círculo? ¿Y eso es lo que lo hace feliz?
-No, Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.
-A ver si entiendo: ¿estar en el círculo lo hace infeliz? ¿Y cómo salió de él?
-Es que nunca entró.
-¿Qué círculo es ese?
-El círculo del noventa y nueve.
-Verdaderamente no entiendo nada.
-La única manera para que entendiera sería mostrárselo con hechos. ¿Cómo? Haciendo entrar al paje en el círculo. Pero, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo. 

Aunque si le damos la oportunidad, posiblemente entrará por si mismo.

-¿Pero no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?
-Si se dará cuenta, pero no lo podrá evitar.
-¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos lo hará?
-Tal cual, Majestad. Si usted está dispuesto a perder un excelente sirviente para entender la estructura del círculo, lo haremos. Esta noche pasaré a buscarlo. Debe tener preparada una bolsa de cuero con noventa y nueve monedas de oro.

Así fue. El sabio fue a buscar al rey y juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. El sabio guardó en la bolsa un papel que decía: "Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre. Disfrútalo y no le cuentes a nadie cómo lo encontraste".

Cuando el paje salió por la mañana, el sabio y el rey lo estaban espiando. El sirviente leyó la nota) agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció. La apretó contra el pecho, miró hacia todos lados y cerró la puerta.

El rey y el sabio se acercaron a la ventana para ver la escena. El sirviente había tirado todo lo que había sobre la mesa, dejando sólo una vela, y había vaciado el contenido de la bolsa. Sus ojos no podían creer lo que veían: ¡una montaña de monedas de oro! El paje las tocaba, las amontonaba y las alumbraba con la vela. Las juntaba y desparramaba, jugaba con ellas... Así, empezó a hacer pilas de diez monedas. Una pila de diez, dos pilas de diez, tres, cuatro, cinco pilas de diez... hasta que formó la última pila: ¡nueve monedas! Su mirada recorrió la mesa primero, luego el suelo y finalmente la bolsa.

"No puede ser", pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era mas baja. "Me robaron -gritó-, me robaron, ¡malditos! "Una vez más buscó en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas. Corrió los muebles, pero no encontró nada. Sobre la mesa como burlándose de él, una montañita resplandeciente le recordaba que había noventa y nueve monedas de oro. "Es mucho dinero -pensó- pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un número completo. Cien es un número completo, pero noventa y nueve.

El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, tenía el ceño fruncido y los rasgos tensos, los ojos se veían pequeños y la boca mostraba un horrible rictus. El sirviente guardó las monedas y, mirando para todos lados con el fin de cerciorarse de que nadie lo viera, escondió la bolsa entre la leña. Tomó papel y pluma y se sentó a hacer cálculos. ¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar para comprar su moneda número cien? Hablaba solo en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla; después, quizás no necesitaría trabajar más. Con cien monedas de oro un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas de oro un hombre es rico. Con cien monedas de oro se puede vivir tranquilo. Si trabajaba y ahorraba, en once o doce años juntaría lo necesario.

Hizo cuentas: sumando su salario y el de su esposa, reuniría el dinero en siete años. ¡Era demasiado tiempo! Pero, ¿para qué tanta ropa de invierno?, ¿para qué más de un par de zapatos? En cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien.

El rey y el sabio Volvieron al palacio.

El paje había entrado en el círculo del noventa y nueve. Durante los meses siguientes, continuó con sus planes de ahorro. Una mañana entró a la alcoba real golpeando las puertas y refunfuñando.

-¿Qué te pasa? -le preguntó el rey de buen modo.
-Nada -contestó el otro.
-No hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.
-Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría Su Alteza, que fuera también su bufón y juglar?

No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.


--- Ya veis que la felicidad no siempre viene acompañada de tener todas las cosas materiales que algunas veces pensamos como imprescindibles ---


Este cuento lo he leído en la página siguiente, por si quieres leer más: https://psicologia-estrategica.com/ 

Espero os haya resultado interesante este cuento. Un saludo:

                                                                                       CRISTINA


jueves, 24 de agosto de 2017

Abecedario en Punto de Cruz (Gratis)




Hola a tod@s:

Hoy me paso por aquí para enseñaros este abecedario hecho en Punto de Cruz, esta técnica es realmente fácil de hacer y con ella se consigue un resultado precioso, pudiendo utilizarla para decorar muchísimas cositas: toallas, baberos, camisas, manteles, bolsas, bolsos... Todo lo que te puedas imaginar.

Espero os sea de gran utilidad, un saludo:

                                                                  CRISTINA

jueves, 8 de junio de 2017

¿Te gusta colorear?


Hola a tod@s:

¿Habéis visto que en los últimos años hay muchos libros para colorear pensados para adultos?

Es una técnica para conseguir relajarnos y desconectar del estrés diario.

¿Qué tipo de dibujo te relaja más para colorear: flores, mandalas, dibujos geométricos...?

Hay infinidad de modelos para poder dejar correr tu imaginación a la hora de colorear, igual que el tipo de pintura que podemos utilizar para dar color a nuestros dibujos, aunque a mi me encanta la pintura de palo, la de toda la vida. Y tú ¿con qué coloreas?

Aquí os dejo una bonita lámina, por si queréis empezar a colorear ahora mismo.

Un saludo, y nos vemos muy prontito:

                                                            Cristina

miércoles, 26 de abril de 2017

Faro de Cabo de Palos


Buenas tardes,

Hoy quería enseñaros esta bonita fotografía hecha en Cabo de Palos (Murcia), como podéis ver tiene un bonito faro. La verdad que este día el Mar Mediterráneo estaba precioso, lo que hace que la foto quede impresionante.

Espero os guste esta nueva fotografía que comparto con vosotros. Un saludo:
                                                                                                  Cristina

martes, 18 de abril de 2017

Una puerta bonita


Buenas tardes,

Hoy os quería enseñar una foto que hice hace algunos meses, pocos, es una bonita fachada, que aunque pueda parecer de otro lugar más lejano, pertenece a una vivienda en Cabo de Palos (Murcia).

Al verla no pude evitar fotografiarla, ya que me pareció realmente bonita y con un color espectacular ¿Qué te parece a ti? ¿Te gusta? A mi ¡Me encanta!

Esperando te haya gustado esta nueva entrada, sólo me queda agradecerte tu nueva visita, recibe un saludo:
                    Cristina

martes, 21 de marzo de 2017

Bolso bandolera

Hola de nuevo,

Aquí os traigo mi bolso bandolera ideal para este tiempo de primavera, cómodo y muy práctico.

Lo he hecho siguiendo un tutorial de Maru y su desenchufe en YouTube, la cual tiene unos tutoriales muy bien explicados y muy fáciles de seguir, os lo recomiendo.

Aquí os dejo el enlace por si os animáis a haceros uno para vosotras: https://www.youtube.com/watch?v=NqYZfGS_e-g

Bueno, espero os haya gustado esta nueva entrada y os resulte práctica. Un saludo y nos vemos prontito.

martes, 7 de marzo de 2017

Diploma Día del Padre (Imprimible)

Bueno, bueno.

Se acerca la primavera y con ella se acerca el día del padre, por lo menos en España. El próximo día 19 se celebra San José y con él este día tan especial.

Así que aquí os dejo un bonito diploma para que puedas imprimirlo, aquí te dejo el enlace desde el cual te traigo esta imagen, para que puedas visitarlos y encontrar un montón de cosas chulísimas que te puedan interesar:  http://paraimprimir.org/wp-content/uploads/2013/06/Diploma-Feliz-dia-del-padre-para-imprimir.jpg

Espero que te resulte interesante este enlace y este diploma. Un saludo y gracias por estar ahí.

martes, 14 de febrero de 2017

El elefante y la estaca (cuento)




Buenas tardes,

Hace mucho que nos os contaba un cuento, así que aquí tenéis uno. a mi este tipo de cuentos me encantan, ya que te hacen pensar sobre cosas que normalmente pasamos por alto.

Esta vez en cuento elegido es  EL ELEFANTE Y LA ESTACA, espero os guste:

     Cuando era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de ellos eran los animales, sobre todo,  mi preferido era el elefante.
     Durante la función, la enorme bestia impresionaba a todos por su peso, tamaño y sobre todo, por su descomunal fuerza... pero, después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, uno podía encontrar al elefante detrás de la carpa principal, atado, mediante una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
     La estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera, apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un "árbol de cuajo" podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Porqué el elefante no huye, arrancando la pequeña estaca, con el mismo esfuerzo que yo necesitaría para romper una cerilla?, ¿Qué fuerza misteriosa lo mantiene atado, impidiéndole huir?
     Tenía unos siete u ocho años, y todavía confiaba en la sabiduría de las personas grandes. Pregunté entonces a mis padres, maestros y tíos, buscando respuestas a ese misterio. No obtuve una respuesta coherente, la edad no es un impedimento para percibir la coherencia o la falta de ella en los que la gente nos dice. Alguien me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: si es cierto que está amaestrado, entonces ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta que me satisficiese.
     Con el tiempo, me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con gente que me daba respuestas incoherentes, por salir del paso y, un par de veces, con otras personas que también se habían hecho la misma pregunta. Hasta que hace unos días, encontré una persona, lo suficientemente sabia, que me dio una respuesta que al fin me satisfizo: "El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca toda su vida, desde que era muy pequeño". Cerré los ojos y me imaginé al pequeño elefantito con solo unos días de nacido, sujeto a la estaca. Estoy seguro que en aquél momento el animalito empujó, tiró, sacudió y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de todo su esfuerzo, no pudo librarse.
     La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Podría jurar que el primer día se durmió agotado por el esfuerzo infructuoso, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que seguía se resignó a su destino. El elefante dejó de luchar para liberarse. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque cree que no puede hacerlo. Tiene grabado en su mente el recuerdo de sus, entonces, inútiles esfuerzos, y ahora ha dejado de luchar, no es libre, porque ha dejado de intentar serlo. Nunca más intentó poner a prueba su fuerza.
     Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a varias (cientos) de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que "no podemos" con montón de cosas, simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos. Grabamos en nuestra mente: no puedo. no puedo y nunca podré. Crecimos portando ese mensaje, que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar. La única manera de saber cuáles son nuestras limitaciones ahora, es intentar de nuevo, poniendo en el intento todo nuestro corazón.
(Cuentos para Demian, 1994)

Bueno, ¿Qué os parecido este cuento?¿Os ha gustado? A mi me encanta y espero que a vosotros también.

Nos vemos pronto, un saludo y gracias por leer cada una de mis entradas:
                                                                                                                                    CRISTINA


domingo, 1 de enero de 2017

¡Feliz Año Nuevo 2017!

Desde aquí te deseo un muy feliz año nuevo 2017, que todos tus deseos se cumplan y que podamos seguir compartiendo proyectos e ideas.

Desde aquí daros un millón de gracias por cada una de vuestras visitas. Gracias por seguir ahí. Nos vemos muy prontito con un nuevo proyecto 😉

Un saludo:

                    Cristina