El billete de 100 euros
Juan y Antonio, dos amigos, toman un
café en un bar. Antonio que está pasando por un mal momento, descarga en Juan
sus angustias.
Tiene deudas importantes, está mal en el trabajo, la relación con su pareja
está en una profunda crisis. Todo parece estar mal en su vida. Juan escuchando
tranquilamente a su amigo, saca un billete de 100 euros de su cartera y dice:
– Antonio, ¿quieres este billete?
Antonio, un poco confundido al principio, inmediatamente le dice:
– Claro que lo quiero, Juan. Son 100 euros, ¿quién no las quiere?
Entonces Juan coge el billete en una de sus manos y lo arrugó hasta hacerlo
una pequeña pelota. Enseñando la macerada pelotita verde al Antonio, vuelve a
preguntarle:
– Y ahora, ¿todavía lo quieres?
– Juan, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 100 euros. Está claro
que los acepto si me los das.
Entonces Juan despliega el arrugado billete, lo tira al suelo y lo pisa con
su pie. Ahora está sucio y marcado.
– ¿Lo sigues queriendo?
– Mira Juan, sigo sin entender que quieres. Este es un billete de 100 euros y
mientras no lo rompas conserva su valor.
– ¡Bien! Antonio, tienes que saber que aunque a veces las cosas no salgan como
quieres, aunque la vida te golpee, sigues siendo único y especial y no pierdes
nunca tu valor, tal como este billete de 100 euros.
Antonio quedó mirando a Juan sin acertar a decir ninguna palabra mientras
el impacto del mensaje penetraba profundamente en él. Juan coge el arrugado
billete y con una sonrisa cómplice agregue:
– Toma, consérvalo porque te recuerdes de esto cuando te sientas mal. Pero me
debes un billete nuevo de 100 euros. ¡Para poderlo usar con el próximo amigo
que lo necesite!
Juan finalmente se despide de Antonio
con un abrazo y sale del bar dejando a Antonio a solas. Antonio vuelve a mirar
el billete arrugado y sucio. Sonríe y lo guarda en su cartera. Con una renovada
energía avisa al camarero para pagar la cuenta.
Bueno, espero que os haya gustado el cuento de hoy. Creo que está genial y no he dudado en conpartirlo con vosotr@s.
Un saludo a tod@s:
Cristina
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